Para un Prekinder de calidad, fíjese más allá del ABC

Los niños reciben un refuerzo en lectura y escritura en los centros que tienen un currículo estructurado, personal bien adiestrado, y buena comunicación entre los maestros y las familias.

This article was originally published in The Notebook. In August 2020, The Notebook became Chalkbeat Philadelphia.

Haga un recorrido de Children’s Village, un admirado centro de cuidado de niños en el barrio chino de Filadelfia, y algunos de los elementos que lo hacen un programa de alta calidad serán inmediatamente evidentes.

En el salón 303, un grupo de niños de 3 y 4 años está absorto en una variedad de actividades: jugando con juguetes, escuchando música y cuentos, o dibujando, haciendo y construyendo cosas.

El espacioso salón en que pasan el día está dividido en estaciones bien equipadas con material educativo interesante. Cada una – construcción con bloques, baile y destrezas motoras, arte, drama y ciencia – tiene materiales suplementarios que fomentan tipos específicos de aprendizaje.

Con la ayuda de los maestros Noelle Woytko y Kevin McClellan, más temprano los niños habían creado “planes de juego”, escribiendo sus nombres y dibujando lo que iban a hacer después. Los planes alientan a los niños a pensar con anticipación y verbalizar sus ideas.

También hay una biblioteca, en la que los niños pueden sacar libros prestados para llevar a la casa. Aunque la mayoría de los niños todavía no han aprendido a leer, las sillas tienen los nombres de los niños, y muchos de los demás objetos tienen etique­tas también.

No obstante, los puntos fuertes del centro van más allá de lo que impresiona a primera vista a un visitante.

“Un lugar podría parecer limpio y tener muchos juguetes plásticos de colores brillantes, pero eso no siempre es indicio de calidad”, advirtió Shawn Towey, coordinadora de políticas de cuidado de niños de la Public Citizens for Children and Youth (PCCY), una organización de Filadelfia que aboga por los niños.

La investigación de programas de Prekinder que logran adelantos en escritura y lectura a largo plazo ha encontrado varios factores importantes: un currículo bien estructurado y de alto nivel, maestros bien educados que han tomado cursos en educación de niñez temprana, clases pequeñas y relaciones sólidas entre los maestros y los padres.

Children’s Village tiene una puntuación Keystone Stars de 4A, lo cual significa que cumple el estándar más alto de cuidado de niños en Pensilvania; la letra A significa que está “acreditado” por una asociación nacional de Prekinders.

Las clasificaciones Keystone Stars – que van de una a cuatro estrellas – establecen un conjunto uniforme de normas que todo centro de cuidado de niños tiene que cumplir en su ambiente educativo, administración y relaciones con la comunidad. Estas clasificaciones hacen que comparar programas sea más fácil para las familias: Mientras más
estrellas, más altos los estándares. Varios estu­dios muestran una alta correlación entre estos estándares y el desarrollo de lectura y escritura en los años posteriores.

Los estándares de las puntuaciones Stars establecen una norma para todo: desde las cualificaciones de los maestros hasta qué tan eficaz es la comunicación del personal con los padres, si los maestros tienen educación continuada y tiempo para hacer sus planes de enseñanza, y qué beneficios los empleados reciben para ayudar a reducir el cambio de personal.

En los programas con las clasificaciones más altas, al menos la mitad de los maestros a cargo tienen un diploma universitario de cuatro años en educación de la niñez temprana, y todos tienen como mínimo un grado asociado.

A todos los programas de Prekinder con clasificaciones Keystone Star-3 y Star-4 se les requiere basar su currículo en un do­cumento estatal de 100 páginas de “Normas de aprendizaje para la niñez temprana”. Estas normas incluyen artes del lenguaje, pensamiento matemático, arte y música, pensamiento científico, y aprendizaje mediante juegos.

Este documento toma una perspectiva amplia del crecimiento educativo: “Los niños pequeños aprenden mejor cuando pueden construir conocimientos mediante juegos con sentido, exploración activa de su medioambiente, y actividades bien planificadas”, dice. Sin embargo, también enfatiza la necesidad de respaldar el desarrollo de lenguaje y alfabetismo en todo el programa.

Un enfoque en comunicación

Children’s Village usa varios currículos, entre ellos el “Blueprint for Early Li­teracy” (Plan de acción para alfabetismo temprano), según su directora ejecutiva Mary Graham. El personal ha tenido adiestramiento extensivo y reciente en cómo enseñar lectura y escritura, dijo ella.

Que los niños dibujen y verbalicen lo que quieren hacer podría no parecer una actividad de alfabetismo, dijo Graham, pero sí lo es.

Mucha gente piensa que el alfabetismo se trata “solo de letras”, dijo ella. “Pero no es así, también es lenguaje – es decir, que los niños hablen entre sí y con los maestros, des­arrollando así conceptos cognoscitivos. … Comienza con la comunicación verbal”.

La participación de los padres es también un gran elemento en Children’s Village, dijo Ellen Saint Clair, directora de desarrollo en la escuela. Al comienzo del año escolar, las madres y los padres pueden pasar las primeras dos horas del día en el centro con sus hijos a fin de prepararlos para dejarlos solos. Los padres están invitados a desayunar con sus hijos en cualquier momento que lo deseen.

En todos los centros con clasificación Keystone Star-4, a los padres se les tienen que dar reportes diarios de cómo le va al niño, hay conferencias en persona al menos dos veces al año, y se discute la transición al Kinder según la fecha se acerca.

El maestro y el niño

Towey, de la PCCY, dice que ella pien­sa que la clave a un Prekinder de alta calidad es el carácter de la interacción entre el maestro y el niño, la cual a menudo se ve influenciada, señaló ella, por el nivel de educación del maestro y cuánto tiempo él o ella lleva enseñando. Esa idea es respaldada por varios estudios sobre la preparación para aprender a leer y escribir.

Según el Stand for Children Leadership Center, una organización para defensa de la educación, algunas características de una interacción eficaz entre maestro y estu­diante incluyen el uso de estrategias variadas de enseñanza; un estilo de interacción en ambas direcciones entre los maestros y los estudiantes; un énfasis en tanto el lenguaje oral como el escrito, y atención al desarrollo de destrezas autoregulativas.

Todas estas características son parte del diseño del Children’s Village, dijo Tonja Whitehead, la directora de educación del centro. “Los maestros están bien involucrados en prestarle atención a las necesidades individuales de los niños y en determinar qué cosas les ayudarán a su desarrollo”.

Los programas de Prekinder que cumplen todos los estándares de un programa Star-3 o Star-4 preparan muy bien a los niños para aprender a leer y escribir en la escuela elemental, dicen los defensores de la educación temprana. Un informe reciente de la Oficina de Desarrollo de Niños y Aprendizaje Temprano de Pensilvania (OCDEL) encontró que en el 2012-13 el porcentaje de niños de 4 años que contaban con destrezas apropiadas de lenguaje, matemáticas y sociales era más del doble después de haber participado en un programa de Prekinder de alta calidad.

Y los beneficios de un cuidado de Prekinder de alta calidad se extienden más allá de los años de preescolar, dicen los defensores.

“Sabemos que hay un buen retorno de inversión al pagar por un Prekinder de alta calidad”, dijo Michael Race, portavoz de Pennsylvania Partnerships for Children, un grupo que defiende a los niños. “Los costos de educación se reducirán más tarde”.