Respuestas a las preguntas comunes sobre los fondos que Philly necesita

This article was originally published in The Notebook. In August 2020, The Notebook became Chalkbeat Philadelphia.

¿Filadelfia no recibe ya una enorme porción de las ayudas estatales para la educación?

Mike Turzai, líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, dijo cuan­do se reunió con el Superintendente William Hite en agosto que la ciudad tiene el 12 por ciento de la población estudiantil del estado pero recibe un 18 por ciento del subsidio para educación básica del estado. Sin embargo, el director financiero de Hite, Matthew Stanski, dice que esas cifras por sí solas no representan la realidad. Las razones que dio fueron varias. Primero, Pensilvania contribuye menos en fondos para educación que la mayoría de los demás estados, y por lo tanto hay menos ayudas para balancear las desigualdades entre los distritos. Pero lo más importante, dijo él, es que Filadelfia educa a más niños de bajos recursos que ningún otro distrito. Más del 80 por ciento de los estudiantes de Filadelfia son elegibles para recibir almuerzos gratis o a precio reducido, y eso es casi el doble del promedio estatal de 43 por ciento. Tener una alta concentración de pobreza implica costos adicionales para un distrito escolar.

¿No deberían las escuelas chárter recibir parte de ese dinero?

En realidad, más del 30 por ciento del presupuesto de operación del Distrito Escolar (unos $750 millones) es asignado a las escuelas chárter, las cua­les educan a más o menos una tercera parte de los estudiantes de la ciudad. Sin embargo, esto no es una transfe­rencia pareja. Por ejemplo, cuando los estudiantes de escuelas chárter pro­vienen de escuelas privadas o de fuera del Distrito, el Distrito de todos modos tiene que pagar por ellos. Y cuando los estudiantes se van del Distrito a una escuela chárter, los costos para el Distrito no se reducen de manera proporcional: Porque los estudiantes no se transfieren en grupos organizados, los funcionarios del Distrito no pueden simplemente cerrar una escuela por cada chárter que abra sus puertas.

Por estas razones, las escuelas chárter han sido una carga financiera en Filadelfia y en otros distritos que tienen una gran cantidad de escuelas chárter. Hasta el 2011, el estado les reembolsaba a los distritos una parte de este costo, pero los recortes de educación del Gob. Corbett eliminaron $100 millones en reembolsos por escuelas chárter para Filadelfia.

¿La política tiene un rol en todo esto?

Sí. “Es fácil olvidarse de Filadelfia”, dice Phil Goldsmith, que fue CEO interino del Distrito Escolar en el 2000 y el 2001 y fue el administrador de la ciudad del 2003 al 2005. “Nadie de otro distri­to legislativo va a perder las elecciones por no haberle dado dinero a Filadelfia”.

La ciudad es sumamente democrática en un estado donde la gobernación y ambas cámaras de la Asamblea General están controladas por republicanos. Fi­ladelfia tiene solamente un miembro en la mayoría republicana de la Cámara, el Rep. John Taylor, y ninguno en la ma­yoría del Senado.

Goldsmith especula que la Asamblea General tiene poco incentivo para cambiar las leyes estatales que concier­nen a las escuelas chárter de una manera que alivie la carga financiera para los distritos escolares porque es algo que mayormente se considera como “un problema de Filadelfia”. Filadelfia tiene la mitad de las escuelas chárter del estado, y pocos de los demás distritos tienen un porcentaje tan grande de sus estu­diantes en escuelas chárter.

¿Tiene algo que ver que Filadelfia es tanto ciudad como condado?

Absolutamente. Los condados de Pensilvania son responsables de pagar sus costos de tribunal y prisión. Como Filadelfia es tanto una ciudad como un condado, tiene que encargarse de todos los gastos para mantener estos sistemas tan caros sin ninguna ayuda de sus suburbios. Compare eso con Pittsburgh, donde los suburbios del Condado de Allegheny comparten el costo de los tribunales y las prisiones, lo cual permite que más de los impuestos de la ciudad se usen en educación.

¿Por qué la Comisión para la Reforma Escolar no puede imponer impuestos?

Primero que nada, no es una junta escolar. Es una agencia estatal, y los estados no pueden imponer impuestos locales. Pero la junta escolar de la ciu­dad que la SRC reemplazó en el 2001 tampoco tenía autoridad para imponer impuestos. Esa junta fue nombrada por el alcalde y no elegida, y bajo una decisión del Tribunal Supremo del estado en 1936, las únicas entidades que pueden imponer impuestos son las elegidas por voto. ¿Por qué Filadelfia nunca tuvo una junta escolar elegida por votos? Esa costumbre comenzó hace tantos años en el siglo 19 que nadie vivo ahora sabe a ciencia cierta por qué.

Sea cual fuera la razón, esta situación única de gobierno es un gran problema para las escuelas. En otros distritos, si los gastos superan las entradas, las juntas escolares elegidas pueden decidir que aumentarán los impuestos y arriesgarse a las consecuencias. Pero en Filadelfia, la junta de gobierno escolar tiene que acudir a los funcionarios elegidos del estado y la ciudad a convencerlos de arriesgarse a las consecuencias.

¿Filadelfia gasta mucho más en educación que los demás distritos?

En un sentido absoluto, obviamente gasta más porque educa al 12 por ciento de los estudiantes en un estado que tiene 500 distritos escolares en su mayoría pequeñitos. El segundo distrito más grande, Pittsburgh, es una octava parte del tamaño de Filadelfia y tiene 25,000 estudiantes. Pero el gasto por estudiante de Filadelfia ni siquiera se acerca al más alto del estado. En el 2012-13, los $14,361 que gastó por estu­diante fueron $256 menos que el promedio a nivel estatal. De 500 distritos, está en la posición 214 de gasto y esa posición ha estado bajando.

En comparación con otras ciudades grandes del país que no están en el sur, el gasto por estudiante de Filadelfia es relativamente bajo – más o menos el mismo que en Chicago, pero menos que el de la Ciudad de Nueva York, Detroit, Boston, Baltimore y Milwaukee.

¿Por qué Filadelfia usa tantos impuestos diferentes para pagar por las escuelas?

La mayoría de los distritos dependen muchísimo de los impuestos sobre la propiedad para financiar las escuelas, pero la base de impuestos sobre la propiedad de Filadelfia es bastante pequeña en comparación con su población y el número de estudiantes que asisten a las escuelas públicas. Además, mucho de esos impuestos se usa para pagar por otros servicios de la ciudad. Por eso se usa una variedad de otros tipos de impuestos para ayudar a financiar las escuelas.

El Distrito recibe un 55 por ciento de los impuestos sobre la propiedad, casi $666 millones en el año fiscal actual. También recibirá $34 millones este año provenientes del impuesto para las escue­las (vea el Glosario en la pág. 24), $135 millones de impuestos por uso y ocupación comercial, $59 millones de un impuesto de licor por trago, y otros fundos no relacionados con impuestos de la Autoridad de Estacionamiento y de acuerdos con los estadios. Y este año empezará a recibir dinero del 1 por ciento de impuesto de venta de la ciudad y potencialmente de un impuesto de $2 por cada cajetilla de cigarrillos. El Distrito no recibe fondos del impuesto sobre salarios de la ciudad.

En total, la Oficina de Educación del alcalde calcula que la ciudad recibe más del 41 por ciento de sus fondos locales de otras fuentes que no son los impuestos sobre la propiedad.