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Para los estudiantes de educación especial y ELL, las opciones de escuela son a menudo problemáticas

This article was originally published in The Notebook. In August 2020, The Notebook became Chalkbeat Philadelphia.

Querer asistir a una de las escuelas superiores más destacadas de la ciudad puede ser una proposición inalcanzable para los estu­diantes con necesidades especiales y sus padres.

Pocos de los estudiantes de educación especial o ELL (English Language Learners) que empezarán 9no grado este otoño han solicitado a las escuelas más populares, y muchos menos han sido aceptados.

La Superintendente Arlene Ackerman dice que su personal está analizando más de cerca los criterios de admisión de los 18 programas de admisión especial del Distrito y de 13 escuelas superiores con admisión a toda la ciudad y que a las escuelas se les está presionando para que tengan más representación de educación especial y ELLs.

“No se si es discriminación intencional, pero en algunas de nuestras escuelas magnet no se ven estudiantes que están aprendiendo inglés”, dijo Ackerman en una entrevista con los editores del Notebook.

Este asunto no es nuevo. De hecho, el Distrito acordó en 1995 que establecería objetivos de admisión para los estudiantes de educación especial en las escuelas magnet y de admisión a toda la ciudad en un caso de tribunal conocido como LeGare, y después le aplicó metas similares a los estudiantes ELL. Para las escuelas de admisión especial tales como la Central, Masterman y la Superior de Niñas, el objetivo acordado es matricular 7 por ciento de estudiantes de educación especial y 7 por ciento de estudiantes ELL. Las escuelas que aceptan estudiantes de toda la ciudad, como Bok, Constitución y Saul, tienen el objetivo de admitir 10 por ciento de educación especial y 7 por ciento de ELL.

Pero estas escuelas muy raramente logran cumplir estos objetivos. Aunque los datos recientes sugieren una leve tendencia de aumento en el número de admisiones en las escuelas de admisión especial, solamente cuatro de éstas escuelas y programas informaron haber cumplido con el objetivo de 7 por ciento de ELL en julio, y solamente cinco cumplieron el mismo objetivo en las admisiones de educación especial.

Entre las escuelas de admisión abierta a toda la ciudad, ocho de las 14 escuelas cumplieron con el objetivo LeGare de 10 por ciento de estudiantes de educación especial. Sólo cinco de las 14 escuelas lograron el objetivo de 7 por ciento de estudiantes ELL.

Los datos del Distrito muestran que en el 2007-2008 más del 80 por ciento de estudiantes de educación especial matriculados en las escuelas de la comunidad, en comparación de 66 por ciento de los estudiantes regulares. Las escuelas con admi­sión abierta a toda la ciudad aceptan más estudiantes IEP y ELL que las de admisión especial, las cuales requieren un expe­diente académico excelente.

La madre activista June Bey de West Philadelphia tiene un hijo (Xavier) en educación especial; él seleccionó tres escue­las superiores pero no fue aceptado a ninguna. Bey les aconseja a los padres a empezar a estudiar las escuelas superiores cuando sus hijos estén en el 6to grado.

“Vayan a las ferias de escuelas superiores en el otoño. Hablen con los represen­tantes de cada escuela para ver cuán sensitivos son y qué apoyos tienen para sus hijos. No tengan miedo de solicitar a las escuelas que les gusten”, dijo Bey.

También dijo que se siente frustrada con el proceso de apelaciones que ocurrió después. Si un estudiante no es aceptado, los padres pueden pedir una audiencia bajo el Proceso Imparcial de Revisión LeGare, pero no se les permite participar mucho.

“No se tiene la oportunidad de abogar así que uno no puede dar una mejor idea de lo su hijo/a es capaz de hacer”, dijo Bey.

Bey finalmente matriculó a Xavier en la Escuela Superior George Washington. La opción terminó siendo una “bendición inesperada” porque Xavier (que ahora tiene 16 años y está en 11mo grado) está teniendo una buena experiencia, dijo Bey.

“Es una escuela superior completa… una excelente oportunidad para ver cómo él va a encajar en la sociedad cuando se gradúe”, dijo ella.

El Distrito ofrece consejos para los padres de educación especial/ELL en inglés, español y chino, incluyendo asesoría para llevar cuenta de la asistencia, las notas y la conducta – todos criterios importantes en el proceso de admisión a la escuela superior.

El Distrito recomienda investigar las varias escuelas superiores asistiendo a la High School Expo, que será llevada a cabo durante el último fin de semana de septiembre en el Liacouras Center de la Temple University, y hablando con los consejeros de las escuelas que parezcan ser las más adecuadas.

El Distrito también les recuerda a los padres que le envíen una nota al maestro cuando su hijo/a se ausente de la escuela explicando la ausencia para que pueda ser marcada como “excusada”. Los expedientes de asistencia son importantes al solicitar a las escuelas superiores.

Diane Smith de South Philadelphia dijo que temía por la seguridad de su hijo Mark en la Escuela Superior South Philadelphia, pero según Smith, “nunca se nos dio la oportunidad ” de solicitar a las escue­las superiores de admisión especial o de admisión abierta a toda la ciudad. Mark, de 14 años y autista, solicitó y fue aceptado por lotería a la Mastery Charter School – Thomas Campus.

Mastery analizó las necesidades de Mark y recientemente aprobó su colocación en la escuela Delta, una escuela privada aprobada con apoyo extensivo para el autismo. “Es una escuela maravillosa”, dijo Smith alegremente.

Para los padres inmigrantes “el asunto de la tener opciones de escuela superior se está viendo un poco más frecuentemente”, dijo Zac Steele, un organizador de JUNTOS en South Philadelphia.

Al mismo tiempo, hay muchos padres que no están al tanto de las opciones. “Los consejeros distribuyen los formularios, pero la comunicación con los padres no ocurre realmente”, dijo Steele. “Con mayor frecuencia las familias no saben que hay un formulario, ni que hay opciones”.

El pasado otoño el Notebook informó que los estudiantes ELL prácticamente están ausentes de la mayoría de las escuelas académicamente selectivas del Distrito. Tres cuartas partes de los ELL estaban en solamente nueve de las 62 escuelas superiores de la ciudad, la mayoría de ellas en listas por tener bajo desempeño o ser persistentemente peligrosas.

Sin embargo, LeTretta Jones (directora de ubicación de estudiantes del Distrito) dijo que los consejeros tienen el deber de promover la admisión de los estudiantes ELL y de educación especial a las escuelas de admisión especial y de admisión abierta a toda la ciudad. “Creemos que estos estu­diantes pueden ser exitosos en estas escuelas. Si hablan un idioma diferente, quizás no están obteniendo buenas puntuaciones en los exámenes. Pero podemos fijarnos en las notas, en su funcionamiento, y queremos hacer una excepción," dijo Jones. “En realidad, se requiere abogar."

Len Rieser, co-director del Education Law Center, dijo que los padres inmigrantes típicamente no saben sobre las escuelas de admisión especial.

El proceso “es tan incomprensible para ellos. El que es nativo de Filadelfia sabe que hay algunas escuelas elite en las que los estudiantes entran de alguna manera," dijo Rieser. “Para los padres inmigrantes es un misterio."